Una inveterada tradición, compartida por todos los Gobiernos es que la educación se subordina a los objetivos políticos, no a lo que funciona. Los cambios educativos se subordinan a las posiciones ideológicas previas, al margen de las evidencias que muestren los resultados de cualquier evaluación. Esto explica los continuos cambios legislativos en la educación en España, que han desmoralizado y desencantado al personal. Nuevo Gobierno, nuevo proceso de reforma en marcha, al margen de cualquier evidencia.Éste es uno de nuestros principales dramas en educación, frente a lo que habitu…