El uso de simulaciones en la enseñanza de lenguas tiene su origen en el movimiento comunicativo de la década de 1970, y responde al interés de numerosos profesores por encontrar técnicas imaginativas que contribuyan a cultivar las destrezas comunicativas de sus alumnos y alumnas (Harper, 1985). Es decir, el objetivo de las simulaciones es ayudar a los alumnos a adquirir y perfeccionar habilidades que les permitan pensar y comunicarse en situaciones desconocidas (Jones, 1982).
¿Qué es una simulación?
En la enseñanza de lenguas, una simulación es una actividad comunicativa basada en un…