La Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOG SE) y el conjunto de normas que la desarrollan han diseñado un marco y unas estructuras nuevas para nuestro sistema educativo, a partir de unos principios, unas finalidades y un determinado modelo curricular. A su vez, este planteamiento ha puesto de manifiesto la necesidad de un elemento dinamizador, que asuma la responsabilidad de su desarrollo y ejecución, para hacerlo realidad.
En este sentido, la LOGSE hace una apuesta clara y novedosa: la toma de decisiones sobre qué hacer y cómo hacerlo no pivota, como en reformas anteriores…