Os propongo la resolución de un problema:
Seguro que la primera pregunta que pensáis para completar el problema es: “¿Cuántos huevos te quedan enteros?”.Ahora bien, para resolverlo, olvidaos de sumar, restar, multiplicar y/o dividir. Yo os propongo otro final para este mismo problema: “¿Cómo harás ahora el pastel?”. Realmente, no podréis decirme que no es un grave problema para cualquiera de nosotros; imaginad, pues, para un niño.A partir de aquí, muchos mecanismos empiezan a ponerse en marcha en la mente de nuestros alumnos y alumnas.: “¿Cómo podemos hacer ahora el pastel? ¿N…
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