A conversar se aprende conversando…
Igual que a andar, a escribir, a pensar, a calcular y a construir… a conversar se aprende conversando.
La conversación es el motor que sustenta nuestra biografía de grupo y que posibilita el descubrimiento y la construcción de nuevos mundos en compañía. Los momentos de diálogo nos ayudan a ser conscientes de lo que sabemos y cómo lo sabemos, de lo que ignoramos, de otros puntos de vista… Son esenciales para crecer como ciudadanos reflexivos, críticos, respetuosos y solidarios con los demás, y con el mundo.