Cuando era niño, jugábamos a “tocatorre” y, transcurridos los años, aún recuerdo con cariño este juego. Aquellos placenteros ratos que discurrían sin que tuviésemos noción del tiempo, quisiera que, también los niños de hoy en día los pasaran de la misma manera. Para ello, se necesita la ayuda de los maestros y maestras que enseñan en las escuelas, puesto que parece que éste es el último reducto donde se puede seguir jugando a los juegos tradicionales.
El por qué de los juegos tradicionales
Ya en 1977 el profesor Gorris desentraña, entre otros juegos, los orígenes del aro, bal…