Cada final de curso, en las estanterías de nuestras aulas de educación infantil quedan restos de materiales, tales como rotuladores, tizas, ceras duras, ceras blandas, etc., y como casi todos los profesionales de la educación los guardamos por si acaso, en un intento de ahorrar y aprovechar los recursos al máximo.
Este año, en el taller de arte que realizo con los alumnos de las aulas de 3, 4 y 5 años he llevado a cabo una experiencia con los restos de las ceras blandas:
Es una manera atractiva de reciclar el material fungible, de utilizar nuevas técnicas plásticas y de disfrutar …