Seguramente aplicar procesos de cambio en la escuela es una tarea difícil, pero lo es más cuando éstos se realizan sin planificación, aparente al menos, y sin un análisis contrastado de la realidad.El proceso de introducción de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es un buen ejemplo de cómo la falta de un análisis riguroso de las necesidades del aula y del profesorado se ha traducido en un camino irregular. Se podría argumentar que la novedad de los distintos recursos informáticos y sus cambios endémicos hacían imposible un proceso de introducción de la …
Contingut només disponible per a subscriptors
Accedeix a aquest article individual per només
0€ IVA incluido
Descobreix tot el nostre contingut sense límits
Ja tens compte? Inicia sessió