El aprendiz tiene que confiar y respetar al maestro por su habilidad y juicio: el maestro tiene que ser paciente y sensible al progreso del aprendiz, y siendo optimista, estar verdaderamente interesado en el desarrollo de éste, en vez de querer mantenerle el papel de criado o esclavo (Claxton, 1987).
La iniciación en la actividad de la enseñanza constituye para los profesores y profesoras que empiezan su andadura como profesionales (principiantes, noveles) un período de expectativas, entusiasmos, problemas, tensiones, dudas, desafíos… no exento de conflictividad al tiempo que potencia…