Érase una vez un taller de recambios de ruedas de coche donde se amontonaban neumáticos usados que esperaban que los llevaran a reciclar.
En una escuela muy, muy bonita de niños y niñas de tres, cuatro y cinco años, había un patio de arena donde vivían nueve pinos y un olivo, al lado de tres pinos muertos a causa de un fuerte viento de levante que sopló hacia el año 2001.
En la escuela, durante el recreo, los alumnos corrían por el patio entre los árboles sin hacerles demasiado caso. Mientras tanto, las ruedas, tristes, seguían en el taller llenas de polvo y desesperanza esperando…