vivencia y percepción, tiempo
Los niños y niñas (5-6 años) conocen el funcionamiento de un reloj de arena y su uso como instrumento de medida del tiempo. Observan cómo la arena sirve para saber el tiempo que transcurre (vemos el que ha pasado y el que queda).
Giramos el reloj y contamos en voz alta, el resultado es siempre “hasta el 30”. Realizan la misma experiencia con su mano, aunque ahora obtienen diferentes resultados según el hueco esté más abierto o cerrado. Comentan que en la mano del adulto “el tiempo dura más”.
La experiencia visual del discurrir del tiempo
transformación es…