Antecedentes
Hace unos años realicé en la revista Alambique (Nieda, 1994) algunas reflexiones a propósito de los trabajos prácticos de ciencias en la secundaria obligatoria. Los clasificaba en dos grandes tipos: los que se realizaban en las aulas y los que precisaban la asistencia al laboratorio o las salidas fuera del centro. Enumeraba los trabajos más frecuentes, como los problemas de lápiz y papel en las clases de física y química, los problemas de genética en biología y la interpretación de cortes geológicos en geología. Me fijaba, a continuación, en las actividades de lab…