No sé si nunca llegaremos a saber quiénes somos, pero, sin duda, lo que es enigma para el adulto parece desvanecerse en las primeras edades cuando queda implícita y explícitamente reconocido que el niño y la niña aprenden con referencia a sí mismos. Para abordar la cuestión de la expresión de la identidad, deberíamos cuestionar cuál es la identidad de la infancia, en términos genéricos, a pesar de que ésta cambia en cada momento histórico y político. Una segunda cuestión (que es la que aquí nos ocupa) hace referencia a la idea y la multiplicidad de expresiones del “yo” en …