Una renovación de los modos habituales de hacer requiere, entre otras cosas, conocimientos que puedan enriquecer las perspectivas y potenciar la acción del profesorado y de los centros. Sin embargo, uno de los déficit estructurales de nuestro sistema educativo es la inexistencia de mecanismos y dispositivos por los que circulen y se transfieran los conocimientos pedagógicos. Contamos con conocimientos (procedentes tanto de la investigación como de la práctica), experiencias, materiales, etc., pero falta un nivel intermedio de agentes e instituciones que articulen explícitamente proce…