Monedero Moya, J. J.
Málaga
Aljibe, 1998, 141 pp.
Cuanto más se avanza en la dimensión científica de los procesos educativos, mayor importancia se concede al proceso evaluador. Pero la evaluación es polémica, además de polisémica, pues puede reclamarse desde posiciones encontradas y para fines bien distintos. Las repercusiones de la evaluación pueden ser públicas, como cambio en determinadas políticas o prioridades; o privadas y hasta personales. La evaluación puede justificar el cambio o el inmovilismo, la reproducción o la liberación, el avance o el estatismo. El libro de Moned…