Sobre lenguas universales
En las décadas 1960 y 1970, un español original y pintoresco personaje, lingüista por afición, llamado Juan Ramón Palanca, diseñó una lengua “verdaderamente universal” (podía aprenderse tan rápidamente que en una hora estaba uno preparado para responder a una carta) a la que dio el nombre, no menos pintoresco, de Tupal, tomando las primeras sílabas de su patria chica, Tudela, y su primer apellido. En 1977 consiguió publicar la gramática y el diccionario de su lengua nada menos que en la prestigiosa colección Vox de la editorial catalana Biblograf. Remem…