Una historia como substitutivo de la formación del espíritu nacional
La enseñanza de la historia ha presentado siempre diversos problemas. El primero, y quizás el más importante, ha sido su consideración como un apéndice de la formación cívico-social. La historia en nuestro país ha servido y sirve a la ideología del sistema político imperante. Ello ha sido así como mínimo desde que se aprobó e implantó la famosa ley Moyano. Este papel ideológico de la historia se reforzó, como es bien sabido, durante el régimen de Franco, cuando además de este papel ideológico que se le …