La tradición de las prácticas orientales nos aporta una corporalidad centrada en el conocimiento introspectivo del propio cuerpo y de sus sensaciones. La vertiente pedagógica de las artes marciales de oriente denominada Budo (Draeger, 1996) puede representar un cúmulo de experiencias de autoestima para el alumnado.Tuvo aceptación y popularidad en el marco escolar y proliferó especialmente durante la década de los noventa, gracias al interés por el aprovechamiento de las cualidades de dominio personal que aporta la confrontación luctatoria en las diferentes especialidades de lucha (…
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