En el siglo XIX, el romanticismo, y la aparición de los sentimientos nacionalistas, dan origen a una nueva temática iconográfica iniciada, por otra parte, en la época neoclásica, en la que la historia desempeña un papel de apoyo a las ideas de la Revolución. Pero es que, además, el liberalismo y el ascenso de la burguesía a los distintos poderes institucionales de los estados, hace variar el mecenazgo de los artistas, hasta ahora cuestión de la aristocracia o de la Iglesia. Este cambio en los patrocinadores del arte, unido al romanticismo y al nacionalismo, acentuará el interés …