Desde hace tiempo, venimos escuchando diversas opiniones sobre la formación permanente del profesorado desde diferentes perspectivas: los profesionales de la educación, las asociaciones de padres de alumnos, las administraciones educativas y los sindicatos. La formación del profesorado es un derecho y un deber de todos los docentes, y una responsabilidad de las administraciones educativas que debe abordarse como una permanente adaptación a la renovación que precisa la educación del futuro. Como tal adaptación, requiere tener en cuenta las necesidades sociales más relevantes, así co…