En primer lugar creo que la filosofía como materia de la ESO y del bachillerato tiene como finalidad importante ayudar a formar ciudadanos para que piensen y actúen razonablemente, elementos estos esenciales para la participación democrática.
Si bien una educación filosófica debe desarrollar las habilidades cognitivas de los estudiantes, ayudándolos a comprender las materias de estudio, también debe hacerlos más conscientes de la riqueza del bagaje intelectual heredado y prepararlos en la razonabilidad para la participación en un mundo democrático.
El hombre, además de ser conoced…