Un ratoncito observó que un perro tenía la costumbre de esperarse cada día a la puerta de su casa. Curioso, un día le preguntó que qué hacía. , “, Espero una carta, “, , contestó el perro.
El ratoncito, entonces, escribió una carta, se la entregó al cartero, que era un caracol, y corrió a colocarse junto al perro.
Cuando llegó el caracol y le entregó la carta al perro, éste leyó: , “, Soy tu amigo y te escribo porque quiero que estés contento y quiero verte feliz. Firmado, el Ratoncito., “
Es característico de los buenos amigos hacer algo para acompañar en la tristeza y la so…