Si hacemos una lectura superficial de los principios generales de la Ley Orgánica de Educación -promulgada en último lugar del escalafón, concretamente el pasado mes de mayo-, podríamos afirmar que las modificaciones que se observan en relación con las leyes anteriores son triviales y no alteran en nada (o en muy poco) los criterios de fondo que las sustentan.
Un análisis en profundidad nos podría aclarar algunas dudas, pero seguiríamos sin percibir las transformaciones de gran calibre que quizás eran necesarias.
Fortalezas
Si nos detenemos en los objetivos de esta etapa, diríamos q…