Ya no es una novedad que las clases de numerosos centros educativos, en especial los centros públicos, acojan un número elevado de alumnos y alumnas diversos. Diversos en cuanto a cultura, lengua, religión, sistema de valores, maneras de relacionarse, de entender el mundo, con niveles de aprendizaje diferentes, etcétera.
La mayor parte de las experiencias tienen en común un objetivo inicial, la acogida, entendida ésta como un espacio que facilite la incorporación al centro de este alumnado, y también el aprendizaje de la lengua o las lenguas que necesitan para relacionarse y aprender…