Educar para que las personas adquieran un desarrollo adecuado de la afectividad y de la sexualidad ha sido un tema escolar que ha pasado por diferentes etapas: en otras épocas era considerado un tema tabú. Después se podía hablar de él, pero en la práctica pasó a ser un tema ausente en las programaciones escolares. Más adelante se reducía sexualidad a reproducción y se empezó a tratar en las clases de ciencias o invitando a médicos y sexólogos a que hablasen del “aparato genital”, de la fecundidad, la menstruación, la eyaculación, el embarazo, etc. De aquí se pasó a centrar…