Qué son, para qué sirven
Existe una notable dispersión en el uso del concepto emoción. Con frecuencia no sabemos si, cuando hablamos de educación de las emociones nos referimos a las actitudes, instintos, sentimientos, pasiones, valores o tendencias o, simplemente, a la llamada educación del carácter. No pretendemos aquí conceptualizar la cuestión, pero sí hacer notar que tal confusión no viene sólo de la dificultad del objeto, sino también, y a lo mejor principalmente, de un miedo histórico a la manifestación de las emociones y una voluntad social por ocultarlas. Y también a…