Comenzada hace pocos años, la presencia de alumnos extranjeros en las aulas ya se ha convertido en un problema importante y con tendencia a agravarse. Por supuesto, hay extranjeros de muy diversas procedencias y con problemáticas también distintas. Y la presencia de residentes originarios de países de la Unión Europea incluso en edad escolar empieza a exigir una atención especial. Pero en este comentario hablo de inmigrantes económicos, llegados de países pobres y huyendo de la miseria. Y pienso en primer lugar en los más numerosos, los procedentes del norte y, en parte, del centro…