La etapa de educación infantil es clave para el aprendizaje de la lengua, que a su vez sirve para estructurar el pensamiento. El reto es ayudar a las criaturas a pasar del habla, como pura manifestación oral, a la conversación interactiva para llegar al diálogo comunicativo.
Las criaturas se comunican desde muy pequeñas. La imprescindible relación con los demás las empuja a gesticular, a sonreír, a llorar y a emitir sonidos guturales de satisfacción o de enfado. Poco a poco, domestican estos sonidos e, imitando a los «mayores» (sus interlocutores),…