El concepto de didáctica es, en ocasiones, objeto de múltiples sospechas. A veces, éstas parecen fundamentadas, ya que el sentido ordinario de la didáctica, cuando se la considera en abstracto y de modo aislado, supone admitir la posibilidad de hablar acerca de “cómo se debe” enseñar algo, en lugar de “aquello que debe” enseñarse. Sutil sustitución, llena de peligros, que permite reemplazar sustantivos por adjetivos y caer en el común reino del perifollo fácil a que tan acostumbrados estamos en nuestra tradición intelectual ibérica. Pero esta sustitución es particularmente grav…