En una sociedad democrática, la existencia de una escuela pública es un bien inapreciable, por lo que es y por lo que posibilita; por esta razón, su reivindicación y defensa nos obliga a todos, sin excepción. Desde esta perspectiva, los docentes debemos tomar conciencia de que vivimos en un sistema social cuyos valores dominantes se encuentran vinculados a lo que se ha dado en llamar “leyes del mercado”; esto es, un sistema regido por las normas de la competencia y de la oferta y la demanda, entre otras. Independientemente de la valoración que podamos hacer respecto de la justicia de …