¡Tan cerca, tan lejos!
Hasta hace escasos años, generaciones enteras han vivido a la sombra del terco fantasma de “la Guerra Fratricida” y de “las Dos Españas” que lo impregnaba y lo interpenetraba todo. Unos, por haber sido actores, casi siempre secundarios, en tan funesto reparto, otros, por haber padecido las cosecuencias inmediatas de lo sucedido, y otros, porque su infancia transcurrió entre batalla y batalla de unos abuelos, que a duras penas lograban recordar qué habían hecho la tarde anterior, y sin embargo rememoraban, como si hubiese sido ayer, el día en que los nacionales o…