Introducción
El desarrollo de los medios de comunicación, en particular, y de las tecnologías, en general, en lo que se refiere al sector educativo ha sido más rápido que la preparación de los centros para la recepción de tales avances. En estos momentos queda más patente, si cabe, la situación de desfase entre las demandas que la sociedad y los sectores de producción presentan y la enseñanza. Como afirma Matas (1997, p. 1), “rara vez las autoridades educativas tiene el don de prever cuáles van a ser las necesidades formativas del futuro próximo”.
Esta situación, en primera ins…