La escuela no queda nunca al margen del contexto social y cultural en el que se desenvuelve la vida cotidiana de sus alumnos. En este sentido, la vida cotidiana de “todos” nosotros se encuentra atravesada hoy día por las lógicas de la globalización y las demandas del mercado, donde se confunden ciudadano y consumidor, y donde el valor de las cosas se ubica en la rentabilidad y eficacia a corto plazo. Es decir, un contexto donde la participación en lo público y de lo público parece sostenerse en la capacidad de consumo de los individuos, y donde cualquier proceso que no vislumbre la ob…
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