Si se observa el desarrollo evolutivo del niño, se puede percibir cómo va recorriendo diferentes relaciones con el espacio. El cuerpo y sus movimientos muestran el desarrollo global de la personalidad e individualidad hasta los 12-13 años aproximadamente. En sus movimientos predomina a un nivel general una capacidad de movilidad y ligereza que parece como si le mantuvieran “hilos” sobre el espacio. Sólo hay que ver la gracia y ligereza con que un niño pequeño consigue estar sentado, correr y saltar. El movimiento es su medio.
Esta cualidad va desapareciendo poco a poco hacia la puberta…