Existe la necesidad cada vez más evidente de crear un eje que enlace los diferentes procesos de intervención socioeducativa que se dan en el territorio con una clara intención de trabajo comunitario.
Esta idea -que más que innovadora recupera, con matices, la esencia de la educación de la comunidad: “Para educar a un niño hace falta una tribu entera”- ha generado en los últimos años una nueva visión de la organización de las acciones educativas, tanto desde el sistema que tradicionalmente hemos catalogado como formal o reglado, como desde el sistema no formal, informal o no reglado…