La meta de la educación es liberar a los estudiantes de hábitos mentales que no son críticos, que no cuestionan nada, para que así puedan desarrollar mejor la habilidad de pensar por sí mismos, descubrir su propia orientación ante el mundo. No podemos esperar que los niños se respeten a sí mismos como personas a menos que hayan aprendido a utilizar de manera óptima las capacidades creativas e intelectuales con que están equipados.
Lipman, M.; Sharp, A. M.; Oscanyan, F. S
La filosofía en el aula
Introducción: Lecturas multimedia en lengua extranjera
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