Los niños, asombrados, descubren que los arquitectos no los tienen como referencia, sino que una escuela es un programa, una ratio, una estructura y una imagen […]. Ya no es algo hermoso y sugestivo que despierte la poesía y la sensibilidad, porque si el niño se ha convertido en un bien escaso, una escuela debe ser algo simplemente fiable y eficaz que lo proteja de todo, incluso de la vida […]. Eso no es propiamente arquitectura y no es infancia, con toda seguridad.Alonso del Val (en Cabanellas y Eslava)Alejémonos de la realidad, imaginemos que nos encontramos en el comienzo del cur…
Contingut només disponible per a subscriptors
Accedeix a aquest article individual per només
3€ IVA incluido
Descobreix tot el nostre contingut sense límits
Ja tens compte? Inicia sessió