La principal finalidad de la enseñanza obligatoria es la educación para la ciudadanía. Los contenidos no tienen valor cuando son presentados aislados de los contextos o sin las adecuadas conexiones con aspectos y problemas de la vida real cotidiana (Anderson y otros, 2005; AA.VV., 2003; Paixão, 2003).
Los programas de ciencias, a todos niveles, pero en particular al nivel primario y secundario, evitan presentar los contenidos con un énfasis estrictamente académico, como si no sirvieran para nada más que para que el alumnado progrese a lo largo de su escolaridad. Por el contrario promu…