En líneas generales, el concepto de buenas prácticas educativas hace referencia a las intervenciones que consiguen resultados positivos y que contribuyen a mejorar con su implementación determinados aspectos educativos en un contexto concreto. Estas prácticas tratan de lograr que los objetivos previstos en materia organizativa, curricular, de enseñanza-aprendizaje o de relación con las familias y la comunidad se alcancen de manera efectiva. Por esta razón, serían aconsejables su adopción o generalización, con los consiguientes matices, en contextos educativos de características s…
Contingut només disponible per a subscriptors
Accedeix a aquest article individual per només
3€ IVA incluido
Descobreix tot el nostre contingut sense límits
Ja tens compte? Inicia sessió