Hace ya algún tiempo que crucé la frontera del medio siglo. Quizá por ello tiendo a mirar hacia atrás intentando entender algunas de las cosas que he ido construyendo a lo largo de mi vida, aunque haya evitado en todo momento esa tentación tan habitual, y tan inútil a estas alturas de la historia, que consiste en pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor. Entre otras cosas, porque -nos guste o no- “somos lo que nos queda”, como escribió José Manuel Caballero Bonald.Es tiempo de memoria. Y en ese afán de entender, en la medida de lo posible, el presente que aún habito surge un i…
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