Educar implica cultivar en niños y niñas una ética del cuidado en sus relaciones, haciéndolos responsables de sus propios afectos. Sin embargo, la visión del mundo que se está proporcionando desde la mayoría de las esferas de la sociedad refuerza constantemente el miedo a lo diferente. Es una visión de la vida en blanco y negro, que divide el mundo en “buenos” y “malos”, donde no hay cabida para la duda o el temor. Una perspectiva que conlleva muchas veces un posicionamiento de “estás conmigo o estás contra mí”.Esta visión es más simple y más fácil de trasmitir, pero no se aj…
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