La convivencia en los centros educativos no debe describirse como la ausencia de conflictos, ya que éstos son inevitables e incluso, algunos, necesarios para el proceso educativo.
Se produce conflicto cuando hay un enfrentamiento de los intereses o las necesidades de una persona o grupo con los de otra persona o grupo; nos estamos refiriendo no sólo a las conductas disruptivas y/o antisociales, sino también a todos los enfrentamientos respecto a actuaciones o a ideas con otras personas o con nosotros mismos que nos permiten un progreso.
De todos los conflictos podemos aprender; es más, al…