Los jóvenes tienen fuera del aula muchas experiencias y vivencias vinculadas con el mundo del baile y de la música. Muchos adolescentes tienen unas preferencias muy concretas respecto a la música que les gusta y a las relaciones que establecen en los bailes que frecuentan. Muy a menudo sus gustos determinan la elección de los lugares que frecuentan y de los amigos con los que se relacionan. Desaprovechar ese caudal de información y experiencias es un lujo que los educadores no podemos o debemos permitirnos.
Al respecto Giroux (1997) nos dice:
Los educadores que se niegan a reconocer la c…